Corea de Huntington: Luchar contra lo inevitable


Enfermedad sumida en el olvido





Barrio San Luis en el Municipio San Francisco es el sector con la mayor afluencia de personas sufriendo el “Mal de San Vito” en el mundo.
El padecimiento es ineludible, el mismo se mantiene en los genes de generación en generación.
Crisis venezolana agudiza la situación de los pacientes.


El desempleo y el abandono por parte del Gobierno agravan la situación en el barrio San Luis, la enfermedad ataca a niños y adolescentes. Quienes no estén afectados por el mal, pero tengan antecedentes familiares, pueden trasmitirlo.

Está demostrado que el municipio San Francisco es la zona con mayor número de enfermos de Mal de San Vito en el mundo. Aunque se han logrado avances sobre la cura, no han sido definitivos. Son pocos los medicamentos existentes para los enfermos de Corea de Huntington. Los elevados niveles de pobreza, aunada a la poca ayuda gubernamental y social, agravan la situación de los sanviteros.

La doctora María Alejandra Urdaneta, un médico cirujano del Hospital Universitario que ha estado estudiando el Mal de San Vito, científicamente nombrado como corea de Huntington. La doctora menciona que este síndrome empezó a aparecer en Venezuela en el siglo XIX, y continúo desarrollándose hasta en el presente debido a los numerosos casos de familiares teniendo relaciones entre sí, incrementando la población con mal de San Vito.
La bióloga Liseth Álvarez, explica que “La enfermedad llegó por un emigrante europeo que era portador de la enfermedad y al procrear hijos, se transmite genéticamente de padres a hijos”.

En los años 80, en Venezuela, se estudió con mayor vigor esta enfermedad en el Barrio San Luis y se creó un hospital con la ayuda de las empresas Petróleos deVenezuela S.A. (PDVSA) y Chevron Corporation, asegura Álvarez “Mantenían el hospital, logrando enseñarles a las personas como prevenir la enfermedad siga avanzando en sus descendientes, además de los cuidados que deben tener y de cómo tratar a los enfermos”.
En 1999 durante la gestión de gobierno de ese año de Francisco Arias Cárdenas se creó la Fundación Venezolana de Huntington, cuya finalidad era ofrecer atención médica gratuita a todos los enfermos de Huntington que conformaban el sector. Sin embargo, La Casa Hogar de Corea de Huntington “Amor y Fe”, desde hace un año fue desalojada por razones de remodelación y los enfermos, junto con sus familiares, aun se encuentran esperando con incredulidad la reapertura de la estructura.

El Dr. Ernesto Solís, Jefe de la Sección Clínica de la Unidad de Genética Médica de la Universidad del Zulia y Coordinador del Programa Huntington Zulia, según una publicación de la página web www.informe21.com, expresó que aunque no existen censos oficiales que hablen sobre la epidemiologia de la enfermedad, Solís pudo comprobar mediante un estudio exploratorio que realizó en el año 2010 que existe una prevalencia de 2.540 casos de Corea de Huntington en la comunidad de San Luis.

La doctora Andrea Salas nos cuenta que para finales de 2018 se espera una investigación sobre el corea de Huntington que está siendo dirigida por el laboratorio Russel, en la que harán muestras de hasta 100 pacientes sintomáticos en estado temprano de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Alemania, a quienes no se les  administrará medicación, puesto que el objetivo es entender el avance natural del mal que acarrea dificultades para caminar, hablar y tragar. Sería alentador que la entidad zuliana figure entre las 80 y 90 zonas de 15 países del mundo que protagonizarán el proceso. “Estamos dispuestos a formar parte de este trabajo extraordinario. Nos une el interés de acabar con el sufrimiento de tantas familias a través de una cura o, por lo menos, la reducción de las consecuencias del problema”, expresó el presidente de la Fundación Amigo Huntington (FAH) Edinson Soto.

Con respecto al diagnóstico de la enfermedad, se deben realizar pruebas genéticas y neurológicas. Además, aunque la persona no muestre síntoma alguno, se pueden practicar estos exámenes previamente para determinar si es portadora del gen de la Corea de Huntington, la bióloga Liseth Álvarez nos detalla, “La causa de la enfermedad ocurre por la mutación del cromosoma 13, produce una traslocación y es lo que origina el Mal de San Vito”, ilustra que las probabilidades son muy remotas, exactamente un 50%.
En Venezuela son pocos los medicamentos disponibles para los enfermos de Corea de Huntington. Ello, aunado a los altos costos de los mismos dificulta la adquisición por parte de la mayoría de las personas que sufren la patología, según la doctora María Alejandra Urdaneta, “Los medicamentos para la Corea de Huntington no se encuentran en el país”.
Daniela, sobrina de su tío Juan que sufre de Corea de Huntington, con tristeza en los ojos habla de lo difícil que ha sido tratarlo con esta enfermedad, sin embargo es optimista aclarando que se puede controlar.

Desgracia abrumante

Por otra parte, la escasez de medicamentos se suma a la difícil vida que deben llevar los que sufren la enfermedad. Aunque Daniela afirma que los neurolépticos realmente no les ayudan mucho, lo que si necesitan para hacer más llevadera la enfermedad son antidepresivos, sedantes y ansiolíticos para que puedan estar tranquilos, y lleguen a conciliar el sueño que es el único momento en el cual sus cuerpos permanecen quietos, no obstante, al final darle los medicamentos lo colocaban “muy decaído”, así que prefirieron no ponerles más medicamentos y convivir como es él en realidad.

Uno de los síntomas más reconocidos y evidentes de este síndrome son movimientos involuntarios que estos pacientes presentan de forma continua pueden ir aumentando dependiendo del estado emocional del afectado. Esto último se le denomina distonía. Cabe destacar que dichos movimientos no se presentan mientras la persona está somnolienta, por lo que no se observa mientras duerme. Sin embargo, como es un síndrome degenerativo pueden llegar a un punto que no son capaces de comer, hablar y llegar al punto que se les dificulta dormir. Eventualmente estas personas presentan dificultades para comunicarse y problemas para ingerir alimentos, lo cual hace que pierdan peso. Este no es un síndrome con el cual se nace, se sabe que es hereditario pero sus síntomas empiezan a florecer a partir de la edad de los 20 años o 30 años. Pero en San Luis la mezcla entre familiares y la extrema pobreza, hacen que el mal aparezca hasta en niños de 9 y 10 años, por ejemplo, se conoce el caso de una niña de 13 años habitante de San Luis, que falleció en el 2015 y el caso de un niño de 12 años que a los 11 comenzó a mostrar los síntomas característicos de la Corea de Huntington, según el portal Lapatilla.

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